El Parque Natural de las Bardenas Reales conforma el paisaje más característico de la Ribera de Navarra.
Las Bardenas constituyen un espacio privilegiado de alto valor naturalístico, en el que podemos disfrutar del senderismo, cicloturismo de ruta y otras actividades al aire libre. Podemos acceder al parque desde Arguedas o Valtierra.
Este espacio de 42.500 hectáreas es fruto de la erosión de los materiales geológicos (arcillas, yesos y areniscas) procedentes del plegamiento pirenaico. El resultado es un inmenso laberinto de altas mesetas o planas y cerros testigo o cabezos, recortados en el horizonte. Algunas zonas tienen un aspecto casi lunar y otras nos recuerdan al más genuino Far West americano.
Este territorio perteneció a la corona de Navarra. Se cedía su uso a los pastores de ovejas de los valles pirenaicos de Salazar y Roncal, como pastos de invierno. Esta práctica sigue renovándose cada año el 18 de septiembre. El ritual recibe el nombre dela Sanmiguelada.
Podemos dividir el parque en tres grandes zonas: la Bardena Blanca, el Plano y la Bardena Negra. La Bardena Blanca, en la parte central del parque, está formada por una gran depresión con afloramientos salinos. Las vistas son magníficas desde el Santuario de Nuestra Señora del Yugo, en Arguedas. Ofrece los paisajes más característicos y conocidos de las Bardenas. Aquí se encuentra, por ejemplo, el famoso Cabezo de Castildetierra, un original cerro modelado por la erosión de millones de años.
La escasa vegetación de la Bardena Blanca está compuesta por arbustos de romero, tomillo, ontino, sisallo y esparto. Viven aquí pequeñas aves esteparias que pueden avistarse: la alondra, la cogujada común, la ortega y la ganga.
La Bardena Negra, en la parte más meridional, presenta más vegetación, con masas arbóreas de pino carrasco. Su paisaje es de arcillas rojas y tierras calizas.
La tercera zona, el Plano de Bardenas, es una gran meseta que se encuentra al norte.
En las Bardenas Reales existen carreteras y caminos señalizados que posibilitan la observación de los ecosistemas. Existe la posibilidad de realizar visitas a pie, a caballo BTT y en automovil. Algunos de ellos, en las zonas más sensibles, sólo pueden realizarse en vehículos no motorizados.